Con la llegada del invierno, muchas familias empiezan a notar despertares tempranos en sus peques. Abrir los ojos comenzar el día a las 5 a.m., cuando todavía está oscuro y frío, puede ser aún más agotador que lo normal ¿no es así? Pero, ¿sabías que el frío matutino podría ser uno de los motivos por los que tu bebé está despertando antes de lo esperado?
Aunque el frío puede parecer un detalle menor, las bajas temperaturas durante la madrugada tienen un impacto más grande del que imaginamos en el sueño infantil. Pero no te preocupes, porque con algunos ajustes sencillos, puedes ayudar a que tu peque duerma mejor y toda la familia pueda disfrutar de unas horas extra de descanso.
¿Por qué el frío afecta al sueño?
Durante la madrugada, la temperatura exterior suelen alcanzar el punto más bajo, generalmente entre las 4 y las 5 a.m.. Si la calefacción de casa no está programada para contrarrestar ese descenso, es muy probable que la habitación de tu bebé se enfríe mucho. Y los bebés, que son especialmente sensibles a los cambios de temperatura, pueden despertarse por esa incomodidad.
Pero no solo es el entorno lo que influye. El propio cuerpo del bebé también experimenta un descenso natural de temperatura durante la madrugada, como parte de su ciclo de sueño. Y esta combinación de frío ambiental y corporal puede ser suficiente para interrumpir su descanso.
💡 Dato curioso:
Entre las 3 y las 5 a.m., la temperatura corporal baja hasta 1°C como parte del proceso natural del sueño. Esto ayuda a mantener un estado de descanso profundo, pero si la habitación está demasiado fría, este cambio puede hacer que tu bebé se despierte y le cueste volver a dormirse.
Cómo saber si tu bebé se despierta por el frío
Algunos signos te pueden dar pistas de que el frío está afectando el sueño de tu peque:
- Despertares tempranos constantes, especialmente antes de las 6 a.m..
- Inquietud o movimientos frecuentes durante la madrugada.
- Dificultad para volver a dormirse tras un despertar nocturno.
- Manos y pies fríos al tacto (aunque esto no siempre es fiable, ya que los bebés tienen la circulación inmadura).
- Dormir en una posición acurrucada. Si normalmente duerme plano sobre la espalda o de lado, y ahora lo ves más acurrucado, es una señal de que está intentando conservar el calor.
- Pecho y parte trasera del cuello fríos. Estos son los mejores lugares para comprobar la temperatura corporal. Si puedes meter la mano bajo su pijama y lo notas frío, es probable que tu peque esté pasando frío.
- Fugas en el pañal. Al igual que los adultos, los bebés tienden a hacer más pipí cuando tienen frío. Si notas que el pañal está más lleno o hay fugas, puede ser una señal de que está sintiendo frío durante la noche.
Consejos prácticos para evitar despertares tempranos por frío
1. Ajusta la calefacción para evitar cambios bruscos de temperatura
Una de las formas más efectivas de reducir los despertares tempranos es programar la calefacción para que se encienda entre las 4:30 y las 5:00 a.m.. Esto ayudará a evitar que la habitación se enfríe demasiado justo antes de que tu peque entre en una fase de sueño ligero.
No es necesario que la casa esté muy calurosa. El objetivo es simplemente mantener una temperatura agradable para evitar que la habitación esté demasiado fría.
¿La temperatura ideal? Mantener la habitación entre 19 y 21°C es lo más recomendado para un sueño infantil reparador.
2. Revisa la ropa de dormir y la ropa de cama
Asegúrate de que tu peque esté usando ropa adecuada para el invierno. Los tejidos transpirables pero térmicos son una gran opción para mantener el calor sin sobrecalentar.
- Opta por pijamas de algodón grueso o tejidos térmicos.
- Utiliza un saco de dormir acolchado con una clasificación TOG de 2 o más para los meses fríos.
- Si no tienes un saco de dormir acolchado, puedes superponer sacos de dormir más ligeros y combinarlo con capas adicionales de ropa.
¡Consejo extra! Evita mantas sueltas para los bebés pequeños y asegúrate de que la nuca y el pecho estén cálidos y secos.
Esta tabla que te ayudará a vestir a tu peque según la temperatura:


¿Qué es el T.O.G?
👉🏼Cuánto más bajo es el TOG, más ligero es el tejido.
👉🏼Cuanto más alto es el TOG, más grueso y cálido es el tejido.
3. No utilices mantas pesadas ni gorros para dormir
Recuerda que las mantas gruesas son un riesgo de asfixia, especialmente para bebés menores de un año. En lugar de mantas, apuesta por un buen saco de dormir.
Del mismo modo, evita cubrir la cabeza del bebé con gorros mientras duerme. Aunque pueda parecer tentador, esto puede provocar sobrecalentamiento, algo que también interfiere con el sueño seguro.
4. Ajusta la humedad de la habitación
Si estás utilizando calefacción, considera agregar un humidificador en la habitación para evitar que el aire se vuelva demasiado seco. Esto ayuda a que la temperatura sea más confortable y evita problemas respiratorios o de piel.
Recuerda, mantener una temperatura adecuada para el sueño es clave para:
- Prolongar el sueño nocturno y evitar despertares innecesarios.
- Mantener al bebé cómodo y seguro durante toda la noche.
- Evitar que el cuerpo pierda demasiado calor en las horas más frías de la madrugada.
Y como siempre os digo, un bebe bien descansado es un bebé más feliz durante el día, y también lo seréis vosotros! 😊
¿Aún persisten los despertares tempranos? ¡Estoy aquí para ayudaros!
Si los despertares tempranos continúan siendo un desafío tras aplicar estos consejos o sabes que los despertares van más allá que la temperatura, quizá sea el momento de revisar otros factores, como las rutinas diarias, los horarios de siesta o las asociaciones de sueño.
En esos casos, una consulta personalizada con una asesora de sueño infantil certificada de nuestro equipo puede ser la clave para identificar lo que está ocurriendo y encontrar una solución que funcione para toda la familia.
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