Quiero inaugurar mi blog hablando de un tema central en mi trabajo y que seguramente es de interés para la mayoría: El sueño autónomo.
Primero, es esencial comprender que aprender a dormirse por sí mismos es una habilidad aprendida como cualquier otra. A menudo, como padres, solemos tener paciencia con otras habilidades como gatear, caminar o hablar. Y es fundamental comprender que aprender a dormirse por sí solos es igual. Requiere práctica, tiempo, paciencia y sobre todo constancia.
Enseñarle a tu bebé a dormirse de manera independiente no se trata de dejarle llorando (un miedo muy común en los padres). Se trata de acompañarles en el proceso, asegurándonos que todas sus necesidades estén cubiertas y brindando apoyo en el camino, sin hacer el trabajo por ellos.
Aunque cada bebé es único, aquí te presentaré algunas estrategias para fomentar el sueño autónomo de manera amorosa y respetuosa:
Permite que tu bebé tenga la oportunidad de practicar dormirse solo.
Aunque suene obvio, muchas veces me encuentro con padres que nunca ni siquiera lo han intentado. Dale el espacio para intentarlo. Esto no implica dejarle llorando. Practica acostarle despierto. Puedes estar cerca para brindar apoyo y consuelo si te necesita, e intenta ver si puedes ayudarle a que se duerma sin depender de apoyos externos, como el pecho, biberón, un chupete (si no sabe ponerselo solo), movimiento de balanceo, etc.
Una vez que identifiques la manera en la que mejor se relaja tu bebé, se constante e intenta usar siempre el mismo apoyo tanto a la hora de dormir como en sus despertares, para que a tu bebé le sea más fácil reconocer que debe dormir.
Ten en cuenta que si continúas durmiendo a tu bebé, no le estás dando la oportunidad de trabajar ésta habilidad y, pasados los 6 meses, enseñar a un bebé a dormir es más complicado, ya que son más conscientes y tienen hábitos más instalados.
Por eso, ¡cuánto antes comiences mejor!
Si tienes un bebé de entre 0 y 4 meses y quieres sentar las bases para un sueño autónomo en el futuro, te recomiendo mirar mi curso para recién nacidos, donde os brindo todas las herramientas y paso a paso para seguir, antes y después de las 12 semanas, para comenzar a practicar y sentar las bases del sueño autónomo.
Establece una rutina de sueño relajante que puedas repetir diariamente. Esta podría incluir actividades calmantes, como un bañito tibio, masajitos, leer un cuento o cantar una nana.
Una rutina consistente ayudará a tu bebé a asociar estos rituales con el momento de dormir y así, ayudarle a hacer una transición suave y conciliar el sueño más fácilmente.
Establece horarios regulares: Intenta despertar y acostar a tu bebé a la misma hora todas las noches. Esto ayudará a regular su reloj interno y a establecer un patrón de sueño saludable.
Siempre ten en cuenta las necesidades individuales de tu bebé, pero trata de mantener una consistencia en los horarios.
Ofrece un ambiente propicio para el descanso: seguro, oscuro, tranquilo y con una temperatura confortable.
Si hay ruidos externos, utilizar una máquina de ruido blanco puede ser muy útil.
En mi perfil de instagram puedes encontrar mucha información sobre éste tema, si te interesa.
Recuerda que cada bebé es único, y es posible que necesites adaptar las estrategias según su personalidad y etapa de desarrollo. TU eres la experta de tu bebé.
En resumen, fomentar el sueño autónomo es una meta alcanzable y no implica dejar a tu bebé llorando sola/o en su habitación.
Se trata de proporcionar un ambiente seguro y propicio, establecer rutinas consistentes y brindar apoyo amoroso mientras le enseñas a tu bebé a conciliar el sueño por sí mismo.
Si crees que es algo que quieres implementar y necesitas apoyo en el camino, te recomiendo visitar mis cursos ¡Nunca es demasiado tarde o temprano para comenzar!